WASHINGTON.- El Gobierno nacional vive con expectativa las horas previas a la decisión que tomará hoy la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la validez de un fallo que obliga al país a pagar los títulos de deuda que están en manos de los llamados “fondos buitre”. El alto tribunal dará a conocer a las 10,30 -hora de nuestro país- el resultado de las deliberaciones que mantuvo el jueves pasado sobre el caso argentino. Tres son las posibilidades de base que podrían surgir hoy cuando se dé a conocer la posición de la Corte: acepta o rechaza tratar el caso o bien pospone la decisión.
Si pospone su decisión, puede que solicite una opinión el Gobierno de Barack Obama, en este caso al procurador general de Estados Unidos, Donald Verrilli.
También podría suceder, en este mismo escenario, que devuelva el expediente a la Cámara de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York, para que reformule la causa, y el debate quede como un tema estadual y no federal. Otra posibilidad es que no emita opinión alguna, lo cual retrasará la decisión final, de todos modos.
La hipótesis de que la Corte Suprema o Tribunal Supremo pida al gobierno de Obama su opinión sobre la causa en la que la Argentina enfrenta a los buitre es la que cuenta con más consenso.
En la previa, se gestó en esta ciudad un intenso lobby internacional que respaldó la posición argentina, donde participaron organismos como el FMI, organizaciones no gubernamentales, analistas, empresarios y -más discretamente- el gobierno de Obama y legisladores demócratas y republicanos. Estos últimos, de manera más discreta, a través de reuniones mantenidas con la delegación parlamentaria argentina multipartidaria, que visitó Washington, dieron mayor apoyo a la posición del país cuando quedan horas para que se conozca la decisión.
Suspensión de pagos
Según diferentes analistas financieros, una sentencia en contra pondrá a la Argentina al borde de una suspensión de pagos sobre los papeles emitidos en los canjes de 2005 y 2010, y que equivalen a 1.330 millones de dólares. Los nueve jueces que integran la Corte Suprema estadounidense comenzaron a analizar el jueves pasado el caso y se espera que hoy den un dictamen definitivo. Por otro lado, la cumbre extraordinaria del Grupo de los 77 más China (G77+China), reunida en la ciudad boliviana de Santa Cruz, se pronunció ayer en contra de los fondos buitre, porque consideró que representan un peligro para la economía de los países en desarrollo.
“Hacemos una denuncia sobre los ‘fondos buitres’, que plantean un peligro para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda para los países en desarrollo”, señala el documento leído por el mandatario boliviano Evo Morales, presidente pro témpore del G77+China.
Antes, la presidenta argentina, Cristina Kirchner, lanzó una fuerte advertencia sobre los holdouts. “Estos pequeños grupos ponen en peligro no sólo a la Argentina. Si fuese sólo a la Argentina, en este mundo poco importaría, pero en realidad, lo que se está poniendo en juego es el sistema financiero y económico internacional”, dijo. Y agregó: “además implican un peligro para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda”. (DPA-Télam-DyN)